miércoles, 16 de diciembre de 2015

10 confesiones sobre....

Cuando estoy sola en mi casa:

1. Suelo tocar harta guitarra y cantar como si no hubiera mañana
2. Como puras estupideces, como intentando olvidar lo sola que me quedo
3. Lloro como si me hubiesen enterrado el puñal en plena guata
4. Me cambio ropa al menos 3 veces en un solo día, porque me siento incómoda
5. Tengo una manía por tener todo MUY ordenado y limpio, más que cuando no estoy sola
6. Duermo en mi cama
7. Duermo con la radio del celular en alta voz
8. Prendo la tele durante el día, aunque no la vea
9. Me ducho con la puerta abierta
10. Cada vez que escucho llaves en el pasillo, pienso que se va a abrir mi puerta.

martes, 8 de diciembre de 2015

Pataleta

Parece que cuando estoy sola, me pongo creativa.
 No sé, la soledad me deja con las manos juguetonas, con las manos desocupadas. Saque sus propias conclusiones.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Atraso

Llegué atrasada a la repartición de hermosura, pero no importa.
La inteligencia siempre va a hacer mi única arma letal y filosa, así que CUÍDATE, no vaya a ser que algún día, sin que lo imagines, te asalte y conecte tu cerebro con el mío. Digo yo, para que no dejes de pensarme, de pensar en mi fortaleza, esa que te gusta tanto. Hacerte sentir.

La pura pinta

Tení la pura pinta:
el bacán, el canchero, el altruista
y, al final,
te quedai en pura boca.

Te jurai el que las hace todas,
el aquí y el acá
el que me va a llevar más allá...
pero erí pura boca.

Que te quiero, que mejor no
decídete luego,
te lo advierto.
No quiero pura boca.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Estridente

A veces quiero gritar como desgarrándome la garganta,
como con los dedos en la aorta enterrados,
como con las cuerdas vocales a la vista,
como con la sangre chorreando por los brazos.

martes, 6 de octubre de 2015

De como me di cuenta de que no tengo un sueño tan grande

Me di cuenta de esto porque en una actividad de Orientación en el colegio me preguntaron las alumnas: ¿cuál es su sueño más grande? Tardé como 3 segundos en responder que esa era una pregunta con muchas aristas y que no podía pensar en una respuesta que lo resumiera todo ahora, y apelé a la misma alumna que me lo preguntó con un "¿cuál es el tuyo?". Ahí empezaron a hablar todas y yo me quedé pensando: ¿cuál es mi sueño más grande?, volando durante esos 12 minutos restantes en los que me pregunté unas 15 veces "¿cuál es mi sueño más grande?".

Para responderme, imaginé una lista con las cosas que más amo: tengo a mi familia y una buena relación con ellos, tengo un par de amigos/as que son primordiales, tengo a mis mascotas que me aman incondicionalmente, tengo a una persona maravillosa con quien compartir mi vida, estoy por terminar (toco madera) mi carrera, hago varias de las cosas que me gustan, tengo un dulce anhelo en el corazón. Ahí me di cuenta de que mi sueño más grande no iba a ser encontrado en esa parte de la historia.
Busqué y busqué, porque mi desesperación crecía con cada minuto que pasaba: los recovecos de mi alma quedaron echos giros híper transitados que parecían no resguardar nada. Se terminó el rollo de mi memoria y me quedé sin nada.

Me resigné.

No tenía un más grande sueño en la vida, además ¿a quién le interesa tener un más grande sueño en la vida? Eso se lo dejo a los adolescentes, a la juventud, a la niñez y a los pensamientos que mis padres ocultan de mí cada vez que ven sus metas cumplirse a través de las mías. Una total persona sin un sueño más grande por cumplir.

Pero al final me di cuenta, estaba frente a mis narices todo el tiempo. No fue hasta un par de días después que lo tuve frente a frente causándome estragos muy fructíferos.



Me esperaba ligero y demacrado para recordarme una vez más lo que quiero llegar a ser. Y me da vergüenza comentarlo por este testimonio virtual, porque muchos van a pensar que realmente no es un sueño, que es una soberana joda, un berrinche de pendeja de 14 años lista para encerrarse en su pieza toda la tarde a mirar el techo, pero creo que ya es un secreto a voces entre quienes me conocen.


Mi sueño más grande es llegar a ser bonita algún día.
  

domingo, 27 de septiembre de 2015

Sombras

Hay dolor en el alma. Algunas cosas duelen más que otras. El dolor es parte de la vida. A mi dolorosa cabeza le cuesta entenderlo. El dolor me hace pujar las ideas, extraviar el rumbo, doblegar mi espíritu. Dolor siempre está a mi lado. Quise ponerle un nombre femenino, ahora se llama Dolores. Me acompaña a todas partes y muchas veces es como si no pudiese llenarla con nada. Se asoma a los balcones por los que transito, a los vehículos que se me atraviesan, me parte en dos cuando estoy acostada mirando el techo. Me persigue a toda hora. Debo acostumbrarme al dolor, debo acostumbrarme a Dolores. 

domingo, 13 de septiembre de 2015

Septiembre ruso

Me es difícil detener lo inevitable. La cabeza no lo quiere entender. El alma se niega a escuchar. El mar de la vida se recoge y vuelve a surgir, más bravo, más fiero, pero vuelve entonces a retroceder sereno, calmo, acumulando cada gota para una arremetida colosal. El eterno retorno.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Respirar

Llegó el momento de respirar un poco, de tomar aire, de expulsarlo con fuerza y volver a adquirirlo mediante la vida. El momento de caminar lento, de mirar alrededor y procurar des-concentrarme de la intoxicada mente; de aire tibio, de besos mojados, de paisajes para mis ojos y del corazón más tranquilo. Respiro.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Legado

Ya no puedo más andar, son las lágrimas mis únicas compañeras.
Que este mal me lo tengo que tragar sola, sola y con ellas.
No encuentro la forma de alivianar la carga pesada, la vida sin rumbo
que sé nadie más comprenderá.
La saliva que corre y corre jamás se secará,
la hierba tierna, dulce y hermosa de mis ojos siempre se reirá.
No hay perdón divino, ni hay corazón palpitante,
solo higos secos y pies cansados, agobiados, calcinantes
de mi alma cual pena merodea por sepulcros
así es mi vida, de junco en junco.


martes, 18 de agosto de 2015

¡Por qué siempre!

Siempre lo mismo, la misma mala cuea, la misma necesidad de humillación del entorno. Parece que ando buscando lástima cuando en verdad lo que necesito es todo lo contrario. Es una verdad insondable que cuando un aspecto va bien en la vida, algún otro, necesariamente, tiene que estar en el infierno mismo. Ahora, cómo cresta lidiar con tanta estupidez que solo crece en la cabeza? Se pueden eliminar de raíz las autodestrucciones complejas que se forman vía neuronal y emocional? Es posible que esto cambie? Me he hecho esta pregunta por lo menos hace 10 años intentando sacarle tras vuelta y vuelta alguna pista, alguna señal que me lleve a poder resolverlo, pero al final es el mismo círculo asqueroso del eterno retorno.

martes, 4 de agosto de 2015

Cuando agosto era martes 4

Tengo tantas cosas encerradas en las costillas y no sé cómo sacarlas para que no me provoquen más hipo. Intenté explotando verdades por la boca, vomitando palabras y arrojando garabatos chilenos acorde a la rabia que tengo conmigo misma, pero no resultó nunca. No sé cómo mandar lejos las verdades/mentiras que tengo en el pecho. No sé cómo borrar la imagen mental que tengo de los espejos, de los charcos plomos de tanto smog en Santiago, de las vitrinas del Megasalud en Rancagua, del reflejo de los lentes de sol. Empieza a desgarrarme las entrañas, a revolverme el estómago cada vez que viene la sensación de ahogo. Es que no sé cómo desdoblarme de mí misma, desligarme de esta porción de carne maltrecha. 

jueves, 16 de julio de 2015

Up

Ardo, ardo en una espera febril por ser calmada.
Ardo presa de suspiros con evaporaciones deseadas,
ardo con sentimientos sucios, anhelos incontrolables,
manos que se mueven solas, piernas que se retuercen en llamas.
Ardo pensando en tu pelo mezclado con el mío, ardo en la intimidad de mi ser,
en los pormenores más bajos de lo salvaje, en fuego, ardo.

miércoles, 8 de julio de 2015

Everyday is like Sunday

Desde hace un tiempo siento que todos los días marchitan de igual forma. Y esto no necesariamente es malo, creo que, por el contrario, la vida le enseña a uno el valor de una rutina (-sin caer en "lo rutinario"-) a partir de cosas que deseamos, que nos hacen felices, que nos ponen de buen humor y finalmente influyen mucho en ese desenredo de madejas de lana dentro de nuestras cabezas.
Los domingos se han convertido sin querer en mis días favoritos. Esté lloviendo o no, son el día de volver, de calorcito, de sueños entrañables desatados en el papel. Y últimamente, todos los días han sido domingos para mí.


p.d: me faltó poner los deditos de "peace".

viernes, 26 de junio de 2015

Liberté

Susciter. Veiller tard. Soupir. Je me suis endormi. Rêver. Je pense à toi. "Demain" -à vous de me dire-.

Despertar. Trasnochar. Suspirar. Me quedo dormida.
Sueño. Pienso en ti. "Mañana" - me dices.

viernes, 19 de junio de 2015

Caer

Cae el rocío y tú no estás a mi lado.
Me está mojando y tú no estás a mi lado.
Recorre mi espalda y tú no estás para recogerlo, como antaño.
Cae el Rocío; tú no estás a mi lado.

jueves, 18 de junio de 2015

Pensamientos noctambuloides

Nunca dije que bueno, pero tampoco respondí con un -no-.
Tampoco hubo una pregunta.
Desconcierto.


Cierto.

P.d: no sé qué escribir.

jueves, 28 de mayo de 2015

Tears for fears

A
la
mierda
me
quiero
bajar.
Ahora.
No
quiero
perder
más
tiempo.
Es
demasiado
tarde
para
arrepentimientos.
El
miedo
cala
los
huesos
más
duros,
más
calcificados
y
no
hay
manera
de
continuar-
continuando.
Las
lágrimas,
el
humo
de
tu
cigarro.
A
la
mierda
me
quiero
bajar.




miércoles, 20 de mayo de 2015

20/05

La soledad es un permanente que intento maquillar en mi vida. Si bien en varias temporadas he encontrado una mano amena, un oído amable a quien entregarle mi entera confianza, llega un momento en el que, como por arte de magia, se esfuman, se alejan como si sintiesen vergüenza de la amistad. No tengo amigos/as, y a pesar de mis esfuerzos por querer mantener a alguien a mi lado no por objetarle, sino más bien por sentirme menos aislada, el fracaso siempre termina por decirme bofetearme duro y marcarme con una llave de soledad y miserabilidad difíciles de olvidar. Es verdad, sé que soy buena gente*, que trato de ayudar al otro sin pensar en recompensas, pero permítaseme un momento para reclamar algo que me ha hecho muy infeliz: la no amistad reinante en mi vida. Lo más difícil es intentar separar las cosas y no tomármelo tan personal, porque, sencillamente, no puedo tomármelo de otra forma. Quizás la amistad con un otro pudiese hacerme reivindicar mi pensamiento sobre este mundo, sobre la soledad misma y la existencia de razones para permanecer más allá del inocuo per sé. Es mucho pedir esa mano amiga que mantenga un tono de cariño, incondicionalidad fraterna y gotas de ternura dispuestas a la palabra precisa y el abrazo necesario de vez en cuando.

jueves, 23 de abril de 2015

Noche roja

Noche amiga, envuelta en una nube roja,
¿volviste para darme todo sin medida?
Volviste para deleitarme con escenas
en mi mente
agolpadas de clakes y pumpches,
humedecida en lugares
solitarios
conquistados solo por mí.

Noche parda, congraciaste a esta esclava,
¿te quedarás a juguetear en las comisuras?
Es el crepúsculo maligno
que me toca, me incita
a juguetear también
con hendiduras.

Tempestuosa noche, me mantienes alerta
¿quieres que para ti esté despierta?
Solo contigo logro conciliar los temores,
no necesito de nadie
más
que tus albores.

Y sobre mi cuerpo, un manto de
inocentes, invisibles besos
los siento y me quiebro:
tiemblo.
Y las manos dormidas de tanta
batalla establecida
campal entre
mí y la noche,



p.d: Así, tal cual.

lunes, 20 de abril de 2015

Cuesta

Cuesta arriba las cosas se tornan huracanes
impenetrables de razones imparables
que me buscan, me asechan,
en sus afanes
logran que la luz aminore, se decante.

Cuesta entender el camino a recorrer
lleno de espinas, de temores,
quebrajando el espíritu,
cortando toda vitalidad
sin contar
las cuestas que no sé si he de alcanzar.

Las rodillas se cansan, la espalda comienza a arder,
llena de deseos profundos a esconder.
Levántate sol y pon otro día más
para continuar arriba cuesta
que cuesta abajo será
el precio que cuesta entrar.






p.d: tengo nueva mira.

jueves, 16 de abril de 2015

Cambia, todo cambia

Cambian los estados de ánimo, cambian las estaciones, el otoño ya no es más el verano.
Cambian las personas, las que creías cerca se convierten en lejanías aletargadas y llenas de desgracia disfrazada de verdad. Las que han estado acá siempre han tomado el peso que debían haber tenido hace mucho tiempo y que quizás antes no les di. Cambian las decisiones, los gustos, lo que anhelamos, cambian los deseos de nuestras almas rodantes hacia un abismo. Cambia cómo te quiero, cómo te miro y cómo te aprecio (a ti, a ellos, a ustedes, a él, a ella). Y es un ciclo sin fin el que todo cambie, todo cae por su propia cuenta. Cambian, todas las cosas cambian (para no citar a la honorable que lo canta). Hay que acostumbrarse a los cambios.

Quiero levantarme nueva, despierta e íntegra, ser alguien más que lo que el perfil de Facebook crea de mí. No me interesa la amistad o el jolgorio que una jungla atribulada requiera. Quiero respeto, quiero mirar a los ojos y sentirme limpia, no inmunda por las porquerías pasajeras. Es por eso que hay un viejo proverbio que versa que el alejarse de las personas nos hace reaccionar ante la vida, y es muy cierto. No me interesa tu morbo, ni tu desaire, ni tu vanidad circundante.
Quiero ser yo, quiero ser la que espero, la que siente mucho, la que escribe sin parar de hacer danza con los dedos, la que canta porque se le antoja y la que te despierta con un beso. Quiero ser aire, viento, polvo lunar, astros que giran y la calma reinante para tu hogar. Quiero hacer sacrificio, ser mejor cuando despierto, aterrizar a ese mundo extraviado entre cartas y juegos. Despertarme cada día con otra ilusión, con nueva energía solar y mirar al camino esperando lo que depare, sin desmayar.
Es hora de cambiar un poco el aire, que la vida está muy viciada de tormentos, y aunque sé que no se irán del todo, al menos quiero mirarte (los) y descubrir mundos nuevos, sin el miedo a la repulsión, a la discordante mirada reprobatoria. Esta soy yo: una mata de enredos, pero con la certidumbre de que puedo y quiero, con eso me basta para enfrentarme a todo lo que viene. Y lo que viene es bueno.

p.d: si das vuelta el título de este blog, puede ser que el rocío suba, en una vaporización súbita de re- encuentros :)


miércoles, 15 de abril de 2015

Quincena

Hay un solo asunto que no puedo controlar de mi vida y se me escapa de las manos, precisamente por ese mismo asunto es que no voy a terminar este post, sería una falta completa a mi personalidad a medias, por lo que la construcción de este capítulo llega hasta acá no más. Finito. Caput. Calabaza calabaza.


martes, 31 de marzo de 2015

Quieta


Inmovilízame, mantenme quieta, con silencio incluido, que no haya respiración que no esté contenida, para los sentidos, congela el tiempo, los segundos amarrados a esta cabeza que ya tiene suficiente movimiento neuronal inserto. Luego solo vete.

lunes, 30 de marzo de 2015

Paradero

Él estaba sentado ahí, me miró y yo lo miré, hicimos contacto visual por 1/2 segundo y apartó su mirada como diciendo "-bah-", cual desilusionado de la visual incongruente a su octavo vicio. Traía una polera algo sudada por los 30º C que azotaban a la capital un viernes por la tarde. Yo miraba hacia el poniente, esperando la llegada del transporte que me conduciría a mis labores. Ella llegó junto a la anciana que sería su madre -supongo- y se sentaron al lado de él. Ella tenía una mirada limpia, cristalina de aguas verdes cuando la posó sobre su rostro. Noté cómo recorría una a una cada milésima de su cuerpo, con esos ojos candentes, miradas arreboladas que tan bien reconozco muchas veces en los espejos. Con un diestro movimiento tomó su cabello y lo soltó detrás de los hombros, en una muestra de coqueteo indirecto hacia él. Me di cuenta de que se pasó la mano por la frente, quitando unas gotas de agua que no sé si serían producto del calor externo o interno que traían esos ojos esmeraldados. Tocó su brazo con suavidad, para hacerle notar su presencia, pero, como no hubo respuesta, se puso de pie dejando notar su metro cincuenta de estatura y con ello tocó directamente la mano del joven sentado. "-¿Sabes si pasa la 516 por este paradero?-" dijo con ese timbre coqueto y profundo que usamos las mujeres para atraer a nuestra presa. "-Sí-" respondió él y por primera vez la miró a los ojos a través de sus lentes de sol tan onderos. Ella lo quedó mirando, esperando más que un simple "sí", y debajo de su polera me percaté de sus pezones endurecidos. Eran grandes y prominentes, pero se veían algo vírgenes y turgentes. "-¿Podría decirme la hora?-" le dijo, aún cuando ella traía un reloj en el antebrazo izquierdo, de esos de niños pequeños, siliconado y con una caricatura en el centro. "-Dos y cuarto-" le respondió, frío y cortante como si hubiera muerto. Pero ella no se rindió, y siguió insistiendo: "-Sabes, yo estudio por acá cerca, mi mamá me viene  buscar siempre, porque  no le gusta que yo me devuelva sola a la casa. Eres un lolo tú, ¿cuántos años tienes?-". "-23-", sin más ni menos respuesta. "-Ahhhh, sí, te ves jovencito, yo me veo chica, pero en realidad tengo 28 años, sí, 28, aunque nadie me cree nunca la edad, debe ser porque me veo bastante lola" enunció mientras se tocaba parte de su pecho abarrotado de esporas sexuales que se le escapaban en cada palabra. Fue directa, llegó al grano de una sola vez: "-oye, ¿tú tienes polola?-", Él la miró con cara de embrutecido, con esas muecas que solo hacen las personas cuando se creen superiores a otras, como los políticos cuando van a dar migajas a los pueblecitos aislados, como los profesores que te miran con cara de menosprecio, como ese paco pobre que te mira como si no tuviera problemas pa' comprar el pan igual que el resto de nosotros. "-Sí, tengo polola hace harto tiempo-" le respondió crudo y ácido. Ella lo miró con cara de desilusión, como la que él puso cuando me miró por ese 1/2 segundo cuando llegué, y, sin mayor hilván, comenzó a tocar el círculo prominente de su cintura, la curva poco armoniosa de sus pechos prominentes, sus caderas algo destartaladas, obsesiva en el afán de que él se diera cuenta de su gran atractivo. Y continuó: "-sabes, voy a celebrar mi cumpleaños, mi mamá me prometió que vamos a tener torta y bebidas y jugos, pero sin copete, el copete me apesta, ya me aburrí de él..."-, haciéndose la interesante,-"porque no puedo tomarlo con los medicamentos, lo que pasa es que tengo una enfermedad yo, se llama esquizofrenia, la conoces?-". Él hizo un gesto con la mano y la cabeza al mismo tiempo, como queriendo decir que no. "-A veces escucho gente, muchas voces y otras, solo una. Muchas veces veo gente muerta, me hablan de lo que pasará en el futuro, otras veces me veo a mí misma de frente, es raro sentirlo, pero lo bueno es que ya no es tanto como cuando tenía tu edad, ahí hasta se subían a la micro conmigo-" y comenzó a reír estrepitosamente, mostrando sus grandes encías, sus dientes careados y escupiendo un poco sobre la cara del joven sentado en el paradero. "-Pero ahora me bajaron la dosis de los medicamentos, esos que me hacían estar más gordita, ahora estoy flaca" y mientras lo decía, se mantenía con la mirada acalorada, con la cuadrilla de estimulaciones sobre su cósmica cintura hinchada, rozando de vez en cuando sus pezones tiesos tras esa polera estampada a monitos de colores, mostrando los dientes salidos hacia afuera que la hacían sesear tanto. Su madre la llamó por un nombre que no recuerdo, la hizo sentarse a enojos y entonces venía la micro. Ella lo miró enamorada hasta que él pudo alejarse lo más posible de ella sentándose al fondo de la micro oruga, llena de otras cabezas que nunca supieron que en el mundo a todos nos bombea la sangre, todos necesitamos el candor de las caricias en la soledad de nuestras vidas.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Unknown

No sé lo que pasa, estoy confundida. ¿No era esto lo que querías?
Es que no puedes tener una jaula para abrir y cerrar cuando necesites,
simplemente
no se puede tapar el sol con un dedo
y no podemos
permitirnos la vida encerrados en dueños de papel.

No sé lo que pasa, me parece todo demasiado quieto. ¿Vendrás en el invierno?
Las sobras de los días carcomen
las manos
frías de tu toque,
olvidadas de tus tercipelos
y no podemos
volver a parecer sinceros sin serlo.

No sé lo que pasa, tengo miedo. ¿Entonces no era lo que me estaba creyendo?
"Que te vas de mi vida",
"que no vuelves", "vuelas y solo
los cometas te rodean".
No lo sé,
es fácil, no sé  lo que pasa.
Me siento confundida y necesito respuestas completas.


miércoles, 11 de marzo de 2015

ANTS

Se vieron desde lejos. Creo que sus antenas hicieron conexión incluso a un par de pies de distancia, previo a la "interacción". Se acercaron, se palparon, sintieron y conocieron todo el interior de la otra con el solo contacto, espiritual y telepático, por exactamente 1,7 segundos. Duraron poco. Después se separaron, cada una volvió a su camino, militar y rectilíneo. Es que el amor no puede existir entre hormigas rojas y hormigas negras.

jueves, 5 de marzo de 2015

La angustia

Esto es demasiado, me estoy ahogando. ¿Acaso los pozos de vergüenza pueden hacerse más profundos? No puedo, simplemente no puedo. Sin saber nadar es muy difícil poder escapar y no hay mucho que pueda hacer además de aferrarme a la vida mediante aletazos y movimientos impulsivos previos al deceso intuido. Caigo, se quiebra, continuo crespuscular, gorgeteo sufrible. Ya llegará marzo tardío, llegará con fuerza y mis ojos estarán carcomidos por babosas y gusanos, los huesos roídos y atormentados por el sonido llevadero.

La pena

Violeta tenía razón  el alma siente pena cuando la vida se encarga de oponerse a los deseos que todos anhelamos. Yo tengo un par de deseos hace mucho rato  pero creo que ninguno se compara al querer verme diferente. Lamentablemente, creo que tendría que nacer otra vez para cumplirlo. El destino se deja para sí el derecho a hacernos caer más abajo y también recordarnos muchas veces las patéticas ansias de algo inalcanzable. Pena, po, rabia. Llevo horas y horas del día buscando un punto de comparación, pero ni siquiera hay uno solo. Nada. No fue no más, llegué tarde a la repartición.



martes, 3 de marzo de 2015

¡Hola, marzo!

Díganmelo, llámenme anormal por gustarme marzo, pero la verdad es que así es: me gusta marzo.
Lo amo con locura, me trae siempre alegrías: vuelvo a Santiago, tengo las pilas recargadas para la U y este año sobre todo por una cosa...esa.

Bienvenido, marzo, amor de mi verano.


Cara de potors. Besitos a los fans jajajaajjaja

martes, 10 de febrero de 2015

Un repaso

Se me ocurrió la grandiosa idea de leer este blog desde 2012 hasta hace como un mes atrás y me di cuenta de algo a lo que no había tenido la oportunidad de detenerme a pensar: soy TAN TONTA!
En serio, me pasé, denme el premio más grande, por favor.
¿Cómo tan cuadrá?
Incluso, estuve pensando harto si cerrar esto un tiempo o definitivamente, porque, de verdad, si leyera esto de otra persona, no haría más de sentir vergüenza.
Decisiones, Punto. Lo blanco es blanco, lo negro es negro. Hay cosas que definitivamente hacían que me pasara a llevar a mí misma y no puedo permitir esa soberana idiotez. Me pasé!!!! Si no fuera porque suena tanto a mí cuando hablo hacia mis adentros, de verdad que pensaría que es una mina esquizofrénica o bien una cabra chica de 15 años rogando demasiado y esperando demasiado.

Seguiré pensando la idea de deshacerme de esto, parece que el velo se me cayó al final de cuentas.

p.d: AL FIN, OH!!! Ya, creo que me voy a reír un poquito, de mí misma, obvio.


lunes, 9 de febrero de 2015

Te estás reivindicando

¡Al fin!, desperté hace media hora y me dejaste pasmada. Miré por la ventana y me quedé hipnotizada. Sentí esa capa de hielo rancagüino, un frío que me recorre cual si fuese invierno. Te estás reivindicando, febrero.

P.d: hoy soy feliz :D

lunes, 2 de febrero de 2015

Febrero

Febrero suele ser mi mes favorito del año, pero si sigue haciendo tanto calor, creo que me cambiaré a Junio.

martes, 20 de enero de 2015

Summer Sadness

Nostalgia.
Un viento sopla recio sobre el sudor frontal.
Imagino el hielo polar bajando hacia el norte de tu cuerpo.
Aspiro el humo que exhalas en mi hombro.
Busco presurosa un millón de siglos atrás.
Agitas tu pecho y te impones con humedad sabia.
Vuelve el calor sofocante del verano.


Aire, aire fresco iluminando tus mejillas.
Bocas y manos buscando gotas de agonía intensa.
Hojas verdes dando vueltas y vueltas.
Un susurro, una huella, en mi piel y la tuya. Verano de antaño.

sábado, 17 de enero de 2015

Días de verano

Me gustaría hacer de mis días algo un poco especial. Pero no sé cómo.
Hasta ahí llegué.


P.d: no quedan días de verano para pedirte perdón.

martes, 6 de enero de 2015

A tu lado

Me llegó desde la entrada del pueblo ese olorcito a madera recién pasada por el hacha, de maqui cortado de su mata y de tus manos pasadas a la manteca con la que amasas; la albahaca tan prolija y su aroma tan cortés me recuerdan siempre que vives en timidez, mezclando las bases de tus ajíes picantes pa'l pebre, inundando las narices de estornudos gratuitos. Y me cosquillean los ojos por las lágrimas de cebolla brotantes de las pestañas, esas, las que te gusta mantener lisas como tu mantequilla de campo. Traes ese verdor fresco de las fresias salvajes apostadas por el camino de palo, cuando da la vuelta hacia el lado de don Víctor. Esparciste el maíz y el afrecho a los animales, tomaste una gallina y la diste vuelta como por arte de magia. Cuando te tomé de las manos sentí las tersitud de los gatitos de la Chuchú y pareció atravesarme ese olor de la leche cortada y agria de los quesos cuando te lamentas tanto porque te quedan mal. En un festín de higos y albaricoques te encuentro, sentada  junto al fogón del horno em-panadero, y los dulces aromas de los palos del piñón me calientan las manos. Me invistaste a sentarme, a tomar la fresca debajo del parrón, a decirnos tanto sin emitir sonido y a envejecer juntas el sueño de que las cosas van a mejorar. Yo sé que sí, porque de tu corazón no salen mentiras.-Te quiero, Lila- pensé.



jueves, 1 de enero de 2015

Figuras retóricas

Dentro de mis metáforas, la tuya es la más usual, quedándote enredado en el tema principal.
La reiteracion anulada en mis labios no me permite reconocer lo que quiero decir a veces.
Ciertas sinestesias me rodean cual esporas florecientes, espinas sangrantes que me obligan a decir(te)lo.
La comparación es la que me hace más daño, me hace perecer en un mundo interno crespo en llamas. Es la figura que más uso, a la que mayormente recurro frente a las bromas, a los chistes mal versados, frente a los espejos embrujados y a la estampa precisa de ciertas almas que se me cruzan en todas partes. Una de las cosas que me gustaría para mi vida este año es la de para un poco con las comparaciones y hacer como me aconsejan siempre los sinestésicos personajes que me rodean. Terminar con este estereotipo comparado quizás haga que las llamas de este infiero me calcinen por completo, lo sé, pero al menos perdería en el intento. Intento.

Pd: 20- 15