jueves, 23 de abril de 2015

Noche roja

Noche amiga, envuelta en una nube roja,
¿volviste para darme todo sin medida?
Volviste para deleitarme con escenas
en mi mente
agolpadas de clakes y pumpches,
humedecida en lugares
solitarios
conquistados solo por mí.

Noche parda, congraciaste a esta esclava,
¿te quedarás a juguetear en las comisuras?
Es el crepúsculo maligno
que me toca, me incita
a juguetear también
con hendiduras.

Tempestuosa noche, me mantienes alerta
¿quieres que para ti esté despierta?
Solo contigo logro conciliar los temores,
no necesito de nadie
más
que tus albores.

Y sobre mi cuerpo, un manto de
inocentes, invisibles besos
los siento y me quiebro:
tiemblo.
Y las manos dormidas de tanta
batalla establecida
campal entre
mí y la noche,



p.d: Así, tal cual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario