domingo, 30 de diciembre de 2018

Manos noctambuloides

Mis manos siguen en tregua
Continúan descubriendo
El sabor propio
Por las noches recorriendo

Se despiertan revoltosas diciendo aleluya
Y mantienen un paseo nocturno
Plagado de hendiduras
Repliegues

En mi constelación solo una duda:
¿Me autodestierro de mi propio cuerpo?
Así podríamos ser dos
En estas sábanas de ensueño

Las siento moverse por arenas movedizas
Me enseñan que el tacto
No tiene prisa
-Lento- me señalan

Y en un ir y venir se conectan con mi cabeza
Hacen fiesta con los sesos
Reconectan cada hebra
Agitan cada labio

Y en un país deshabitado
Por ellas conquistado
Desean recelosas
Ser como otro par de manos.



martes, 4 de diciembre de 2018

Abuenarse

Que a veces las cosas marchitas terminan siendo reflejos de nuestro interior, es cierto. Sin embargo, en esta conversación conmigo misma quiero sincerarme: ¿hasta cuándo sigues aborreciendo la estampa?
Hay momentos y momentos, señala mi cabeza. Del sudor más íntimo brotan los cristales en los que me miro cilindrada. ¿Hasta cuándo vivir desequilibrada? Los estigmas se marcan en los dobleces y hendiduras. Me digo a mí misma "no siempre".
Y así lucho día tras día por transfigurar este delicado hilván que me corresponde. 

Hoy mi cabeza despertó y me dijo: tregua.