miércoles, 12 de junio de 2013

Qué fácil sería...

Todo sería más fácil si las cosas pudieran decirse con más calma. Si tan solo sentarse en la silla no fuese un pretexto para pensar.
Si se pudiera no pensar, sería el doble de fácil.
Inútil quedaría la absorción de los sesos y la vuelta a los recuerdos todas las mañanas.
Fácil sería no volver a ver (-te) la faz otra vez. Fácil sería cerrar la boca y no abrirla más.
Difícil me resulta no entrar en divisiones. Muy difícil.
Dos polos ajenos a mi mente, mente ajena al alma.
Caminos y caminos que no me muestran salidas....

Si las cosas pudiesen decirse, solo decirse.
Si las cosas pudiesen gritarse, solo gritarse...
Pero me calmo gritando en silencio aquello que emerge de mis entrañas.

p.d: Faltan las sonrisas tiernas, faltan. Faltan los oídos prestos, faltan. Faltan los pies dispuestos, faltan. Falta la madurez, falta mucho todavía...
p.d: Neuronas, paren de transmitir.
p.d: Ideas, dejen de fluir.
p.d: Aire se Santiago perverso...
p.d: Soledad abrumadora, para!


Los mejores tiempos se pasaban cuando querer era todo lo que necesitaba en mi vida...


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