han pasado dos o tres días
y caigo en cuenta de que
quizás ya no pertenezco a este lugar...
que pertenezco a ninguna parte
y quizás no haya lugar en el mundo
para débiles garúas de agua,
para un pequeño bálsamo tan celofán
que parece pasar desapercibido
entre las rendijas del tiempo.
Pero soy transparente
y debo aprender a llevarlo;
quizás no es que no pertenezca
a aquí o a allá o a acá,
tal vez solo me siento un poco
sin fuerza
por dejar atrás un par de ilusiones.
Los caminos corren y hay que separarlos,
pero cómo frenarlos es algo que todavía
ni entiendo.
Veo mis bolsos sin desarmar todavía...
tengo que encontrar el rincón al que pertenezco.
El rocío necesita caer a veces para cumplir lo que está destinado a cumplir. Caer.
p.d: aaaaaaaaaaaay :suspiro: extrañando harto....
p.d: agradecimientos al fotógrafo que se dio el tiempo de encontrar alguna foto en la que saliera mejorcito ajajajajajajajja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario