jueves, 9 de enero de 2014

La lluvia de verano


Cuando menos lo espero, llegas para mantenerte y para hacer que la brisa se sienta con más fuerza en mi cara.
Lluvia solitaria, espero que sirvas para quitar las tensiones y que al menos me des alguna esperanza de que no me estoy convirtiendo en una desnaturalizada. Lluvia, no pares, trata por cualquier medio de ablandarme, de lavar mi cara para volver mañana al disfraz que corresponde. Lluvia veraniega, estamos tú y yo ahora, tú y yo y nada más, permíteme el sueño después de tanta tristeza. 



p.d: no hay fuerza alrededor, no hay pociones para el amor, ¿dónde estás? ¿dónde voy? Porque estamos en la calle de la sensación muy lejos del sol....




No hay comentarios:

Publicar un comentario