sábado, 22 de septiembre de 2012

Primavera:

Se supone que tienes que llegar alegre,
dispuesta, llenando de color las vidas
de quienes necesitan de ti
desesperadamente
y así no sigas como siempre, tan bandida
huyendo por los corredizos pasillos del invierno
casi inerte
como transparente, como adormecida.
Llega con consuelo para esta alma
que no vacila en defender tu entrada
que necesita que anides
como gorjeo de golondrina,
y que apacigües la venida
de tu vid nueva, de tus pétalos de muñeca
y de la liviandad de tu seda verde
que en nuestros balcones se arrima.
Trae contigo tu paz florida,
tu dulzura y el sonido de tu rabel de ensueño;
que tu brisa casi invertida 
devuelva el trino perdido por el zorzal;
que la nube sea opacada por tu belleza
y que el cielo tome posesión de los crepúsculos invernales
para que así despiertes de nuestro sueño
los anhelos de encontrar nuevos amaneceres.
No quiero que seas interrumpida
por el verano,
con coraje, fuerza y trabajo,
más bien recoge de nuestras cestas
el fruto
que tus dedos de lino arrastran consigo
tal cual los campos de trigo
anidan las pequeñas arañas que cubren
de la tela suya las puntas de los romances
que se ocultan frágiles tras la semilla.
Déjame que te pida
mantén-me protegida
de la sombría dicha de caer
en las redes de un riachuelo que engañe,
mantén-te vertida sobre la faz de mi esperanza
y cría de mis lágrimas una nueva añoranza:
que sea como gota de rocío que cae tras el núcleo oscuro
y que no te vayas jamás, oh ansiada primavera.



Desierto Florido de Atacama

p.d: ya sé que dije que leyeran esta p.d. en la post-data anterior, pero creo que no tendrá nada de especial, así que sírvase leer la p.d. siguiente.Solo agrego que me gusta la primavera, que la espero todos los años con ansias y que a veces, solo a veces, me sube el ánimo cuando no encuentro con qué levantarme. Así que esta es mi bienvenida a la de dedos coloridos.



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