viernes, 7 de septiembre de 2012

Pre- [vaca]ciones

Ya, lo admito. No siempre quiero darme cabezasos contra la pared. No siempre quiero pegarme bofetadas hasta aturdirme (a veces, solo a veces sí).
Hoy traté de ponerme en la buena contigo. 
Sí.
Contigo.
....
Y no me respondiste nada. Te limitaste a mostrarme la verdad (como siempre)
Entre la neblina que provocó todo ese vaporcito producto de las diferencias en las temperaturas del agua caliente y de la fría cerámica.
Lo intenté esta vez no por mí, sino por alguien más.
Pero, una vez más, te encargaste de enrostrarme la cruda y pálida realidad.
Me amedrentaste tanto que el dolor de cráneo no me lo quitó nada, a excepción de 3 calmantes que en estos momentos deben ser los que me están poniendo tan depresiva.
¿Algún día vas a entenderme? Por último engáñame.
Muéstrame una realidad que no sea la que es.
"Pucha, ya poh. Hagamos las pases" dije. Pero tú siempre tan frío, tan amplio creyéndote ese universo inquebrantable.
No me respondiste...e intenté encararte limpiando el vapor esparcido en tu superficie. Mas no encontré nada que cambiara la realidad que tanto me atormenta.
Me dejaste con el mismo sentimiento vacío que traía antes de la ducha. No hubo cambios [no puedo pedirle peras al olmo, el agua no me va cambiar].






Al final me fui....no soporté mirarte más.

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