miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sentir que ya no hay aprecio

Yo no sé si la gente deja de sentir aprecio a propósito o, simplemente, ya están aburridos con la presencia de algo/alguien inconscientemente. Hay algunas señales que de verdad te dejan con un gusto ácido, medio tira'o a clorhídrico diría yo. El sentir los des-aires en cierta medida te pone los pies en la tierra, te sacude bruscamente para obtener el re-mezón de realidad que tal vez nunca debimos haber dejado encapsulado por la fantasía y por los pensamientos que nos llevan a desligarnos de las verdades feas que normalmente no nos gusta admitir y que, por ello, guardamos en un saco sin ningún tipo de espanta-polillas que pueda ahuyentarlas.
Que un grupo considerable deje de sentir aprecio es señal de que estás haciendo algo  que no les agrada, pero es difícil entenderlo cuando ni siquiera se ha cruzado una vocal en el canal comunicativo. Lo más probable es que sea mi culpa, o quizás es un silencio oscuro el que está detrás de todo esto. Pero si algo sé es que ayer y hoy me sentí menospreciada con alevosía. No sé tampoco cuando se acabará esta sensación, pero sí sé que mis palmas y mis nuca se sienten como en un infierno.
Y si, finalmente, puedo dar una recomendación: no permitan que el entorno los pase a llevar... o terminarán con síndromes medios depresivos* (eso en otra entrada) como yo, escribiendo en un blog cosas que innecesariamente debiese escribir.

Ya, bueno....no hay imagen hoy, porque creo que ni yo misma logro crearme una imagen de lo que podría llevar esta entrada así que dejo la canción que creo que refleja el ser la última persona del mundo en enterarse de ciertas cosas.

Last one to know - Joss Stone

p.d: vaya a la pd. de la próxima entrada.

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