¿Será que algún día terminaré de salir de esta crisálida descorazonada? ¿Será que seré coronada por algo más que por mi condescendencia? ¿Cuándo me toca a mí ser la luciérnaga olorosa? ¿Cuánto pretende el cielo mantener este deslavado augurio? La semilla se seca si no tiene aliento. Si no tiene la gota, nunca alcanzará a conocer el rocío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario