miércoles, 29 de mayo de 2013

Hoy

Hoy es hoy.
Hoy tenía la sensación de que el corazón se me iba a salir por la boca.
Hoy tenía cinco mil razones para quedarme encerrada. Pero no lo hice
Hoy tenía muchas emociones contenidas, y ¿sabes lo que hice?

Canté.

Y como nunca antes, llegué a mi rincón solitario de esta semana, tomé la guitarra (a pesar de que no soy experta...) y entoné lo primero que me saliera.

Lloré. Reí. Me Frustré. Lloré otra vez. Reí a carcajadas. Escuché el sonido de las cuerdas de la Dulcinea vibrar, escuché mis cuerdas vibrar. Lloré y saqué afuera muchos sentimientos encontrados, muchas pérdidas guardadas, muchos albores de nuevas luces. Saqué afuera lo que el pecho sentía oprimido.

Canté, y como si nunca antes lo hubiera hecho, me emocioné hasta las lágrimas al llegar al tono de *esa canción maldita que nunca me dejó poseerla totalmente. Me emocioné porque los dedos fluyen mejor. Me emocioné porque pude cantar algo propio, porque saqué mis letras al sol y las colgué en una partitura mágica.
No me detuve a pensar, me detuve solo a escuchar. Abrí la ventana y dejé que los vecinos escucharan todo el griterío, el llanterío, las risotadas y las equivocaciones de mis acordes. De fondo, el ruido de los autos me recordó que estoy en el lugar que quería, en el momento que quería y en la situación que NO quería, pero esos son detalles.

Canté y mi alma, sencillamente, vibró como nunca lo había hecho.

P,d: mis agradecimientos especiales a la Dulcinea (mi guitarra) y a alguien que me aconsejó que cantara para sentirme mejor (tenías razón, siempre la tienes).

p.d.2: me estoy poniendo demasiado literal para mis cosas, ya parece Pascualina este blog. Perdón XD

p.d.3: me estoy echando todas las plumillas :( ! que alguien me regale una uñeta, porfa XDDD


Lo importante es que los ojos no solo se me ponen amarillos cuando tengo pena; si no que, también, cuando quiero estallar :)

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