jueves, 13 de marzo de 2014

Non Stop

Esto no para, señores. Esto no para. Siguen los reflejos que se burlan de mi edad y las mañas que se acentúan más en las arrugas. Continúa la voluminosidad de la piel, la anchura de las caderas. Sigue el jueguito de conformismo/dis-conformismo de siempre y ya estoy cayendo en la trampa otra vez. Esto no para, no va a parar nunca. Un par de miradas bastan, un vistazo en los espejos. Con un cambio en el plano de lo que veo en las vitrinas me basta. Avanza, contrario a lo que yo pensaba, con el correr de los años. Es peor cada vez que me percato. Cada mañana despierto con la sensación de fallarme- les. Es tan complejo vivir en el paquete que no lleva precisamente flores -más bien lleva chunchules o algo por el estilo-, es tan complejo darte cuenta de que todo en conjunto no hace un entero. Creo que voy bajando la fracción cada día, ya no soy la mujer a medias, ni la un tercio... me convertí en un cuarto de mujer (un cuarto de libra, qué ironía!) que de mujer tiene harto poco. Esto no para, no para, señores.



Cachimba, po.

p.d: como siempre no más.

1 comentario:

  1. no te conviertas en el rocío que cae, sé como la lluvia que vuelve a levantarse.

    ResponderEliminar