miércoles, 11 de diciembre de 2013

Disipándose la nube

Creo que mi par de días de rareza se esfumaron,
fueron vapor de agua, eran el arroz que le tiran a las palomas.
Es extraño verme desde esa perspectiva tan fuera de mí misma, más raro todavía ver mi entorno y tratar de relacionarme de manera tranquila y "normal" con él.
Es muy complejo sentirse enojado, para mí al menos es algo inusual y poco atractivo. Creo que, simplemente, en mi esencia no hay cabida para esos sentimientos de odio tan grandes. Supongo que la contradicción de mi mente hizo que mi cuerpo reaccionara, porque siento algunos cambios extraños dentro mío: es como si todo el peso cargado durante los últimos 10 meses se hubiese condensado en mi garganta.
Y ahí el problema de todo este meollo huracanado: me falta la voz.

p.d: cosas bellas para calmar los ánimos: Scarlett <3









p.d: en realidad no sé si esto me anima o me deprime más, pero al menos hay personas lindas que puedes mirar y sentir que en algún momento, quizás, podrías ser un cuartito de aquello.



1 comentario:

  1. No es malo estar enojado, tienes que desquitarte alguna vez :P
    De todas formas, a ti no te va el enojo, asi que si vas a explotar, mejor explota cantando (haz click :) )

    ResponderEliminar