Caminar sin ti y sentir que vas abriendo el camino en cada
paso que doy; cómo descolocas mi mente cada minuto al verte de frente aunque
estés ausente, perdido.
Perfecto, te cruzaste en mi camino sin dejar cabida a las rocas que precisamente retienen,
alimentan y engrandecen las dudas. Seguridad es la palabra.
Como si supiese que todo es sólo porque sí, sin explicación
previa. Como si un instante se tornara realidad solo con pensarlo.
Es la confianza con la que cada noche duermo y te pienso.
Es el motivo por el que sigo escribiendo. Es la seguridad
que me atormenta, me incita a volver, a no dejar esta noble chispa que me llena
y a la vez me limita.
Amo tu chispa, tu seguridad.
Entrada dedicada con todo mi cariño, aprecio y amor para un amigo que siempre ha estado ahí, incluso en los momentos donde nadie más estaba. Nico, gracias por todo.