Ayer llegué a casa y el sentirme mimada me hizo reconstruir tantos momentos.
¿Es malo el añorar destartalados recuerdos?
El despertar en mi casa y ver tus hojas, Otoño, evocaron a mi memoria la presencia de una leve inocencia, de un cierto matiz cálido de tus colores y con ello el ocaso de la juventud. Ciertamente, me sentí feliz... envuelta en un fuego ancestral que de alguna forma solo siento al hallarme en mi hogar.
Gracias, Otoño; devolviste la chispa gloriosa, el tintineo que tarareando una triste tonada desordenada, me hizo sentir niña nuevamente.
Gracias, Otoño, mil gracias
Parque Forestal, Santiago. Otoño.
Gracias mi preciosa amiga♥
ResponderEliminarComo me gusta el Otoño!