martes, 20 de enero de 2015

Summer Sadness

Nostalgia.
Un viento sopla recio sobre el sudor frontal.
Imagino el hielo polar bajando hacia el norte de tu cuerpo.
Aspiro el humo que exhalas en mi hombro.
Busco presurosa un millón de siglos atrás.
Agitas tu pecho y te impones con humedad sabia.
Vuelve el calor sofocante del verano.


Aire, aire fresco iluminando tus mejillas.
Bocas y manos buscando gotas de agonía intensa.
Hojas verdes dando vueltas y vueltas.
Un susurro, una huella, en mi piel y la tuya. Verano de antaño.

sábado, 17 de enero de 2015

Días de verano

Me gustaría hacer de mis días algo un poco especial. Pero no sé cómo.
Hasta ahí llegué.


P.d: no quedan días de verano para pedirte perdón.

martes, 6 de enero de 2015

A tu lado

Me llegó desde la entrada del pueblo ese olorcito a madera recién pasada por el hacha, de maqui cortado de su mata y de tus manos pasadas a la manteca con la que amasas; la albahaca tan prolija y su aroma tan cortés me recuerdan siempre que vives en timidez, mezclando las bases de tus ajíes picantes pa'l pebre, inundando las narices de estornudos gratuitos. Y me cosquillean los ojos por las lágrimas de cebolla brotantes de las pestañas, esas, las que te gusta mantener lisas como tu mantequilla de campo. Traes ese verdor fresco de las fresias salvajes apostadas por el camino de palo, cuando da la vuelta hacia el lado de don Víctor. Esparciste el maíz y el afrecho a los animales, tomaste una gallina y la diste vuelta como por arte de magia. Cuando te tomé de las manos sentí las tersitud de los gatitos de la Chuchú y pareció atravesarme ese olor de la leche cortada y agria de los quesos cuando te lamentas tanto porque te quedan mal. En un festín de higos y albaricoques te encuentro, sentada  junto al fogón del horno em-panadero, y los dulces aromas de los palos del piñón me calientan las manos. Me invistaste a sentarme, a tomar la fresca debajo del parrón, a decirnos tanto sin emitir sonido y a envejecer juntas el sueño de que las cosas van a mejorar. Yo sé que sí, porque de tu corazón no salen mentiras.-Te quiero, Lila- pensé.



jueves, 1 de enero de 2015

Figuras retóricas

Dentro de mis metáforas, la tuya es la más usual, quedándote enredado en el tema principal.
La reiteracion anulada en mis labios no me permite reconocer lo que quiero decir a veces.
Ciertas sinestesias me rodean cual esporas florecientes, espinas sangrantes que me obligan a decir(te)lo.
La comparación es la que me hace más daño, me hace perecer en un mundo interno crespo en llamas. Es la figura que más uso, a la que mayormente recurro frente a las bromas, a los chistes mal versados, frente a los espejos embrujados y a la estampa precisa de ciertas almas que se me cruzan en todas partes. Una de las cosas que me gustaría para mi vida este año es la de para un poco con las comparaciones y hacer como me aconsejan siempre los sinestésicos personajes que me rodean. Terminar con este estereotipo comparado quizás haga que las llamas de este infiero me calcinen por completo, lo sé, pero al menos perdería en el intento. Intento.

Pd: 20- 15