sábado, 21 de septiembre de 2013

Sobre la última estación y la relación con la palabra "volver"

Llega el 21 de Septiembre y, como cada año, hago el recuento desde la primavera pasada hasta la que está comenzando.
¿Por dónde empezar?
Bastaría mencionar que hay trabas que siguen ahí, situaciones que durante un año entero han permanecido aferradas a este corazón a medio filo.
Todavía no puedo mirarme de frente, pero creo que con eso tendré que aprender a convivir; hay miedos que no se apartan de mi vista, ni siquiera aunque vaya enredándome en la oscuridad cada día más. Aún existe esa exclusión interna a todos los temas relacionados a encontrarme conmigo misma. Ilógico, cierto?
Sigo llegando a mitad de caminos, a la mitad de los platos, a la mitad de...
Todavía a medias en el camino a la línea blanca.
Permanezco con el barro hasta las caderas, con el pelo lleno de moho, con la sal quemando las heridas que no sanan, y a pesar de que todo marcha igual en mi interior, siento distinto el entorno.
Espero las flores, la brisa, las abejas, los colores, el pasto acariciando mis tobillos, espero el silencio de una tarde mirando la cordillera de la costa y los momentos en los que no recuerdo si en realidad soy alguien.
Ansío los minutos de primavera donde apenas las cosas comienzan a salir bien, llega otra mejor y así en sucesión, en cadenas de plata opaca van tornándose un marfil selecto sobre mi cabeza. Deseo los dedos floridos* tocándome como si quisieran entregar una carta amiga, un recuerdo cariñoso, un beso con sabor a pétalos de peonías sureñas.
Hoy que todo quede atrás, que todo comience desde cero, que todo el correr de aguas torrentosas desaparezca, que en un intento tortuoso por salir de las arenas movedizas, me encuentre de verdad contigo, Primavera, y que seas tú la que me saque a exhibir los colores nuevos que traes contigo, que seas tú la que me re-encante con la magia de este vivir*. 
Mis esperanzas puestas en los rayos de sol suicidas que desde ahora no llenarán de lágrimas ni ahogos:

Empápame de tus colores, para que así pueda mirarme de frente; ilumina con el sol rosado cualquier temor anidado; raíces, inmiscúyanse en mi interior para que ya no haya exclusión; que vuelvan de una vez por todas las ganas, las motivaciones, las andanzas a las que pertenecí en esas tierras sueltas de un lugar que solo se queda en recuerdos infantiles.

Es mi oración, Dios mío, llena de fe en que las cosas van a mejorar y que todo hasta aquí queda atrás.



p.d: Bienvenida, Primavera.
       Ayer ya pasó, te necesito hoy.
p.d.2: volver al sistema de fotos, a pesar de no estar tan de acuerdo, pero bueeee....



Dos primaveras atrás tenía los ojos y el corazón bien abiertos... hoy ya no sé si tanto,por eso hay que volver, sea como sea hay que olvidar y volver.




1 comentario:

  1. Antes que todo, tu pd2 es lo mejor.
    Como dice Eddie Vedder :
    "It's an art to live with pain... mix the light into gray"
    http://www.youtube.com/watch?v=6XWqLJQ_7_k

    Ya todo mejorará, si es que hay algo que tiene que mejorar :)

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